- Iznájar
- La Celada
- La Hoz
- Ventorros de Balerma
- Arroyo de Priego
- Los Juncares
- Cierzos y Cabreras
- Las Chozas
- Montes Claros
- Alarconas y Antorchas
- Jaramillo y Lorite
- Fuente del Conde
- El Adelantado
- Valenzuela y Llanadas
- Solerche
- Corona, Algaida y Gata
- Fuentes de Cesna
- Arroyo del Cerezo
- El Higueral
- Los Concejos
Su población se encuentra diseminada a lo largo de otros grupos menores de asentamiento, entre los que destacan «El Higueral», «La celada» y «Los Ventorros de Balerma», este último en el mismo límite de la provincia de Granada. Este fenómeno de dispersión de los vecinos tuvo su origen en la construcción del embalse, que propició la emigración de numerosas familias hacia estas poblaciones limítrofes e incluso hacia fuera de Andalucía durante la época de los sesenta.
Solo con su nombre de fuerte resonancia musulmana, Iznájar deja entrever una larga historia. Gran parte de su pasado ha quedado bajo las aguas del denominado «Lago de Andalucía», un pantano que lleva su mismo nombre y que ha convertido la villa en una isla rodeada por sus aguas y unida a tierra firme a través de varios puentes. Blanco y pintoresco, su caserío se escalona sobre una ladera coronada por el castillo y la iglesia. Iznájar tuvo en su pasado histórico gran importancia militar, y se llegó a considerar a esta villa como un auténtico nido de águilas. Su nombre tiene su origen en el vocablo «Hinsajara», lo que señala, probablemente, una fundación islámica en el Siglo XVIII.
En la actualidad Iznájar conoce muy bien como tantas otras poblaciones andaluzas, los efectos de la emigración que tan duramente han castigado a sus habitantes. Sus principales ingresos derivan de la agricultura, fundamentalmente del cultivo de olivos.
La visita a Iznájar puede proporcionar un dulcísimo sabor de boca si uno prueba los roscos de ajonjolí, unos de los postres más antiguos de la provincia. La receta magistral se compone de diez claras de huevo, medio kilo de azúcar y un cuartillo de ajonjolí, todo ello bien amasado. Una vez fabricada la pasta, formamos los roscos, es importante vigilar el horno para que no se quemen durante la cocción. Después de probarlos no queda la menor duda de que Iznájar y sus roscos merecen la pena.
Portal de Iznájar Turismo Wikipedia Embalse
A continuación veremos las distintas aldeas de Iznájar incluyendo a Fuentes de Cesna.
La Celada es una aldea conocida antiguamente como Las Eras, según dicen los ancianos de La Celada, porque había muchas eras. Tiene unos 400 habitantes de los 4714 que tiene Iznájar. Aunque es una aldea pequeña tiene sus fiestas. Que son: Las fiestas de San José, estas son celebradas en Marzo, en el fin de semana próximo al 19 de este mes. El día 19 se hacen juegos para los niños por la tarde y por la noche se saca al patrón, San José, y cuando el patrón es encerrado se hace una gran tirada de cohetes, mientras le dan vueltas los vecinos a San José. El día 20 por la tarde se hacen cucañas, juegos, y demás cosas. Por la noche se abre la verbena, y la ruta del bacalao.
Estas fiestas se finalizan el día 21 por la mañana se hace un desayuno molinero, al mediodía hay una sardinada gratis, para todos los asistentes. Y por la tarde se hacen juegos para los más pequeños. Los vecinos y vecinas les invitan a sus fiestas. Además de sus fiestas La Celada celebra la cabalgata de reyes de una forma muy distinta a otros sitos, es celebrada el día 6 de Enero, en vez del 5, y en vez ir montados en coches y tractores los reyes van montados en burros. La Celada tiene una iglesia, muy pequeña. Y sus vecinos son muy simpáticos y «apañaos».
En los carnavales los niños y niñas como en muchos otros sitios, celebran los carnavales. De forma diferente de otros sitios porque, cuando se disfrazan van pidiendo comida como, salchichón, fruta, etc. Por las casas de los vecinos. En La Celada hay muchos extranjeros como, en las aldeas de los alrededores de Iznájar. En el Puerto, está la Sierra de las Ventanas. Es una sierra que llegue hasta algunas aldeas cercanas como, Los Juncares.
La Aldea de La Hoz se sitúa al noroeste del municipio de Iznájar, al pie de la Sierra Subbética, siendo el curso del río que da nombre a la aldea el límite de los términos municipales de Iznájar y Rute. Es probable que el topónimo del lugar lo tomen de los restos de las estructuras emergentes de la propia fortificación ibérica existente en la aldea.
Con la presencia del río, se aprecia la existencia de un rico ecosistema. El terreno de huerta, los olivares, las amplias arboledas de chopos o álamos y el terreno calizo que conforma la “Garganta” en donde nace el río de La Hoz, se constituyen como elementos paisajísticos de singular belleza.
Los vestigios arqueológicos encontrados en la Aldea delatan la presencia ibérica, habiéndose encontrado cerámicas con decoración geométrica y trozos de ánforas de similar cronología. Destaca el recinto fortificado ibérico que se encuentra en el lugar conocido como “Cerro del Castillejo”, un yacimiento que presenta una buena situación estratégica, con Fuertes escarpes en todos sus flancos, ejerciendo una evidente función de control sobre el río, y los caminos y senderos que lo bordean. Entre los elementos de la arquitectura civil, destaca el «Puente sobre el río de La Hoz», que une los municipios de Rute e Iznájar.
El nombre de nuestro pueblo procede de una fuente que marca la separación administrativa entre la provincia de Granada con la de Córdoba, por lo que nuestro pueblo se divide en dos provincias y dos municipios, una parte pertenece a Loja (Granada) y la otra parte pertenece a Iznájar.
El nombre de nuestro pueblo procede de una fuente que marca la separación administrativa entre la provincia de Granada con la de Córdoba, por lo que nuestro pueblo se divide en dos provincias y dos municipios, una parte pertenece a Loja (Granada) y la otra parte pertenece a Iznájar (Córdoba) mediante una calle llamada “Límite”.
La Fuente de Malerva se convirtió por transliteración en Balerma. El vocablo, en árabe suq al-arbaa, significa «el zoco de los miércoles», quizás por celebrarse aquí un mercado durante los años de dominación musulmana.
La «venta» (de hospedaje) y el derivado Ventorrillo = «venta a las afueras de una población» indican que el lugar servía para estos menesteres por encontrarse en el camino que conduce hacia Loja, muy utilizado durante las guerras de reconquista, aunque su origen es muy anterior.
Sobre nuestro mismo pueblo y compartiendo límite existe un recinto fortificado ibérico, donde aparecieron falcatas, lanzas, puñales y toda una gama de utensilios ibéricos correspondientes a una necrópolis
Así mismo en el pueblo se han recogido vasijas, ánforas de saco, piedras de molino de cereal y otros materiales de la misma adscripción.
La aldea de Arroyo de Priego la constituye una población diseminada, situada al noreste del municipio, entre la «Loma del Santísimo» y la «Sierra de las Ventanas», por cuyas laderas discurre el arroyo que le da nombre, y en cuyos márgenes se encuentran casas y cortijos que representan un claro símbolo de la vivienda tradicional del medio rural iznajeño.
El arroyo de Priego, afluente del río Genil, muestra a lo largo de su curso un recorrido de gran riqueza paisajística y natural, con gran variedad de especies forestales autóctonas y típicas del bosque mediterráneo, como la encina, el quejigo, almendros, granados, higueras, lirios, romero, azafrán, orquídeas, margaritas, aulagas y otras.
Como elementos de la arquitectura tradicional más destacados encontramos algunos cortijos tradicionales y algunos manantiales y pequeñas fuentes hoy reconvertidos en pozos, de donde, hasta hace poco, se abastecían de agua las viviendas del lugar.
La confluencia de las aguas del arroyo con el embalse son lugar ideal para la práctica de la pesca, y donde además se puede observar la amplia variedad de aves que tienen su hábitat en el remanso de las aguas, como ánades, cormoranes, garzas reales, somormujos, andarríos, gaviotas y otras.
La aldea de Los Juncares la forman grupos de casas y otras muchas diseminadas, recostadas sobre la ladera de la Sierra de las Ventanas, al noreste del municipio de Iznájar.
El topónimo de la Aldea proviene del nombre de la planta junco, como lugar en el que abundan estas plantas, derivándose de «juncales» a juncares.
A lo largo de la extensa Aldea, existen espacios con abundancia de arboleda, representativa del bosque mediterráneo, bosque bajo y encinares. También la abundancia de agua que recoge de las sierras colindantes, propicia la existencia de un rico ecosistema en el que destaca una rica flora. En este amplio territorio se han encontrado restos arqueológicos ibéricos y romanos, con yacimientos que podemos ver en sillares o tumbas cavadas en la roca, tal y como lo hacían los pobladores en épocas ibérica y romana. Esta Aldea también estuvo habitada por los árabes, como lo demuestra la configuración de las estrechas y empinadas calles, en torno al lavadero y la acequia, así como la disposición y estructura de las casas.
Los elementos de la arquitectura tradicional más destacables son las fuentes como la “Fuente de Los Juncares», la “Fuente del Chabanco” y el “Lavadero Público y Acequia”. Elementos que aún hoy son aprovechados, formando parte de hábitos sociales no desechados por quienes habitan la Aldea. Una pérgola cubre la Fuente de Los Juncares pareciendo querer mostrar el honor que sus habitantes le tributan, y es que en Los juncares el agua está sin duda íntimamente relacionada con el origen de la Aldea, no en vano la abundancia de ésta hizo que sus primeros pobladores se asentaran en e1 territorio. Una costumbre muy arraigada en las Aldeas de Iznájar, formando parte de la cultura popular y tradicional es la denominada “matanza’ del cerdo, fiesta familiar y de vecindad que tiene lugar durante el último mes del año, dando como resultado una amplia y rica cocina derivada de los productos del cerdo. Celebra las fiestas de “La Candelaria”, cada 3 de febrero encendiendo las típicas hogueras.
La Aldea de Cierzos y Cabreras se ubica al noreste del término municipal, en una continua sucesión de lomas y cerros, donde predomina la “Loma del Santísimo. Limita con la Aldea de Fuentes de Cana, perteneciente al municipio granadino de Algarinejo.
El origen del topónimo con el que se conoce esta Aldea parece aludir a los vientos del norte (Cierzos), y al lugar como de difícil acceso para el pastoreo (Cabreras).
La ubicación de estas lomas permite disfrutar a lo largo de sus serpenteantes carreteras de unas extraordinarias vistas del paisaje natural. A un lado podemos observar como al pie de las pronunciadas laderas de estas lomas, el arroyo de “La Saucedilla” y el río Genil, se abrieron paso a lo largo de los siglos, transformando hoy sus cauces en embalse; a la vez que se divisan Aldeas y diseminados al sur del término municipal de Iznájar.
Al otro lado, aparece el viejo Hins Ashar (Iznájar), sobre un elevado cerro de arenisca, dominando el arroyo de Priego, y advirtiéndose tras él otras Aldeas y diseminados de la zona norte del municipio. Los primeros vestigios hallados en la zona delatan la presencia ibérica, encontrándose cerámicas con decoración geométrica y trozos de ánforas.
Destaca el “Cerro del Hachuelo”, que ocupa un lugar estratégico en la zona, con un recinto fortificado ibérico donde se han encontrado abundancia de restos arqueológicos. Entre los elementos de la arquitectura popular que aún perduran en la Aldea se encuentran como la de “La Godoya”, que en otro tiempo eran usadas para llenar botijos, cántaros y vasijas para abastecer el consumo doméstico y también como abrevaderos.
La aldea de Las Chozas, en el partido de Los Pechos, se encuentra recostada en la Sierra de la Torre, a la «recacha» del mediodía, y constituye un mirador privilegiado hacia Iznájar y sus contornos.
El topónimo Las Chozas de la Fraila, o de los Frailes, alude al tipo de construcción predominante en sus orígenes, que poco a poco fueron convirtiéndose en viviendas rústicas y posteriormente en pequeños cortijos. Aunque son muchos los historiadores y estudiosos que no desechan la posibilidad del hábitat neolítico y calcolítico en el término de Íznájar, y más concretamente en las cuevas que existen en el cerro a cuyos pies se ubica la actual aldea de Las Chozas, se han encontrado vestigios do asentamientos de poblados argáricos, con continuidad durante la Edad del Bronce y épocas ibérica y romana, surgiendo ya en esta época las características villae dedicadas a la explotación agrícola de su entorno.
La “Fuente de la Pililla” y el Lavadero Público ubicado en la realenga también usado en otro tiempo como abrevadero, son elementos constructivos de la arquitectura popular que se conservan en la Aldea. Celebra sus Fiestas en honor de San Marcos los días 24 y 25 de abril.
Al sur del término municipal de lznájar, recostada sobre la loma de “Las Reales”, se encuentra la Aldea de Montes Claros, conformada por un pequeño grupo de casas diseminadas y cortijos, que representan un claro símbolo de la vivienda tradicional del medio rural iznajeño.
El nombre de la Aldea se debe al color blanquecino de la tierra arcillosa, que cubre las lomas sobre las que se asienta. Existen en Montes Claros distintos puntos elevados, que constituyen magníficos miradores, sobre parajes de gran riqueza paisajística y natural. El más característico de los miradores es el denominado de “Los Barrancos”, en la bajada que discurre por la carretera A-333, que se convierte en una estratégica terraza sobre el embalse y la localidad de Iznájar. Algunos puntos situados sobre el embalse se convierten en verdaderos observatorios de las aves que tienen su hábitat en el embalse.
El entorno, con predominio del olivar, presenta también una gran variedad de especies forestales autóctonas y típicas del bosque y cultivos mediterráneos, como la encina, el quejigo, almendros, granados, higueras, lirios, romero, orquídeas, margaritas, aulagas y otras. Destaca la “Cañada de Pijirri”, donde existe un antiguo manantial de agua, del que se abastecía el casco urbano de Iznájar.
La Aldea de Alarconas y Antorchas, se ubica al sureste del término municipal de Iznájar, recostada en la “Sierra del Membrillar” Situada en el margen izquierdo del embalse, constituye un recorrido de gran riqueza paisajística y natural, con amplios miradores sobre el embalse y el entorno agrario que le rodea.
Desde la parte más alta de la Aldea se pueden divisar las Sierras Subbéticas, sobre las que destaca el pico de “La Tiñosa. Los caminos de la Aldea son recorridos ideales para la práctica del turismo relacionado con el disfrute del medio natural, como pueden ser las rutas senderistas o ciclo turistas. El entorno, con predominio del olivar, presenta también, una gran variedad de especies forestales autóctonas y típicas del bosque y cultivos mediterráneos. En Alarconas y Antorchas son varios los miradores naturales, que se ubican estratégicamente a lo largo del margen izquierdo del embalse, y que permiten la observación de la rica avifauna de la zona.
La Aldea de El Jaramillo es un extenso territorio, situado al norte del término municipal de Iznájar, donde se dispersan casas y cortijos entre olivares, en un terreno muy accidentado, y con una concentración de casas, en las estribaciones de las Sierras Subbéticas, dominando los arroyos Solerche y Hurtado, que recibe el nombre de Lorite. El origen del topónimo Jaramillo parece que procede del nombre de la planta jara o del jaramago.
Por la Aldea discurre el cauce del arroyo Solerche lo que hace que, al igual que en las demás Aldeas que se encuentran junto a los cauces de los arroyos, exista un rico ecosistema, en el que destaca una rica flora.
Entre los elementos de la arquitectura popular más destacados en la Aldea se encuentran distintas fuentes públicas, como la “Fuente de los Peñones y la “Fuente de los Simones”. Situada en la parte más baja de la Aldea, aprovechando la confluencia de las aguas de los arroyos Solerche y Hurtado, en un paraje de singular belleza, se encuentran la Fuente y el Lavadero Público de Lorite, que en otros tiempos eran usados por las mujeres, que venían a lavar la ropa y a llenar los botijos y vasijas para abastecer el consumo doméstico y nos muestra cómo era la existencia cotidiana de sus habitantes. Como aspecto cultural y tradicional que perdura en la aldea destaca la “matanza” del cerdo, fiesta familiar y de vecindad, que tiene lugar durante el último mes del año.
Fuente Del Conde, es una aldea de la provincia de Córdoba, situada entre Córdoba, Málaga y Granada. La verdad es que es una aldea más bien pequeña pero lo habitantes de ella son muy amables y acogedores.
En la imagen de arriba, se puede ver Fuente Del Conde también conocida como La Alcubilla tomada desde uno de los cerros que la rodean. A lo lejos se puede observar la Sierra de Rute y el pantano de Iznájar que da nombre al pueblo del que pertenecemos.
FIESTAS DEL DÍA DE LA CRUZ
En Fuente Del Conde celebramos diversas fiestas a lo largo de todo el año, pero sin duda la que con más gozo celebramos son las Fiestas de los días 1, 2 y 3 de mayo, donde todos los años sacamos en procesión a nuestra Cruz De Magán que da nombre al cerro donde se encuentra.
En estos días escogemos a las damas y reinas de las fiestas, además durante todo el año los más jóvenes preparamos actuaciones para representarlas el día 2 por la tarde.
El día 1 se coronan las damas y la reina de las fiestas, que tendrán que hacer el día 3 todo el recorrido junto a la cruz.
El día 3 muy temprano hacemos tocar la campana de la ermita, para avisar a todos que empieza el recorrido, la cruz la paseamos las mujeres por todo la aldea llegando a casi todas las casas donde por tradición se le pincha dinero, y se echa trigo, antaño la familia que tuviera este cereal tenia recursos para vivir. En el recorrido se suele escuchar a los verdiales que son típicos de Málaga.
Para concluir a las fiestas el día 3 a las 12:00 de la noche, se despliega todo en sin fin de fuegos artificiales que dan por concluido las fiestas de este año, aunque la fiesta tanto en el salón como en la caseta siguen durante todo la noche hasta las tantas.
En la foto superior se puede observar la Alcubilla, tomada desde la ermita que está situada en el cerro de Magán que preside la aldea, en esta ermita es donde se encuentra la Cruz de Magán, durante todo el año.
La Aldea de El Adelantado se encuentra al suroeste del término municipal de Iznájar, al sol naciente y al pie de la loma de «Las Monjas», junto al arroyo del mismo nombre y limitando con la provincia de Málaga.
El nombre de “Adelantado” recuerda las escaramuzas bélicas, que fueron objeto de disputa entre el reino nazarita de Granada y el reino de Castilla durante buena parte del siglo XV. Desde la sierra de “La Loma” se puede contemplar un espléndido paisaje, en un mosaico de olivares, sierras y viviendas tradicionales. Entre los elementos arquitectónicos más destacados se encuentra la Fuente de ‘las Albercas’ utilizada como lavadero y abrevadero público, ejemplo de los modos de vida y la historia cultural de los asentamientos de la población en el territorio. Aunque de reciente restauración, su origen se remonta a las primeras casas que se construyeron en la zona, caracterizándose por su aclimatada agua, caliente en invierno y fría en verano.
La Aldea de Valenzuela y Llanadas, la forman un conjunto de diseminados que se ubican al sur del término municipal dc Iznájar. El entorno, aunque ampliamente dominado por el cultivo del olivar, presenta una gran variedad de especies forestales típicas del bosque mediterráneo, como encinas, quejigos, almendros, granados, higueras, lirios, romero, azafrán, orquídeas, margaritas, aulagas y otras.
Como elementos dentro de la arquitectura tradicional y popular destaca la Fuente y Lavadero de “Las Pilas” situados junto al acceso a la Aldea vecina de Arroyo del Cerezo, recuerdan tiempos no muy lejanos con los que lugares como éste eran frecuentados por los ganaderos, para ser usado como abrevadero, y también como punto reservado y rincón de encuentro obligado de las mujeres, que acudían a lavar la ropa. En los alrededores de la fuente y lavadero han aparecido algunos restos de cerámicas, con un gran valor arqueológico, de épocas íbera, romana y árabe; lo que demuestra la importancia para el asentamiento de la población relacionada con la presencia del agua.
La Aldea de Solerche, recorrida por el arroyo del mismo nombre, se sitúa al norte del municipio, conformándola numerosos grupos de casas diseminados, que se asientan en un terreno abrupto, entre olivares y vegetación mediterránea. El origen del nombre del lugar pudiera deberse a la derivación de las palabras “solercid o “solerte”, haciendo referencia a los adjetivos astuto, sagaz, ladino o mañoso. La parte más elevada de la Aldea de Solerche presenta un extraordinario mirador sobre el embalse con la presa al fondo, reteniendo las aguas del río Genil, en la parte baja, con la presencia del arroyo, existe un rico ecosistema.
Los vestigios arqueológicos encontrados en la Aldea delatan la presencia humana en época ibérica, destacando el recinto fortificado ibérico que se encuentra en el lugar conocido como “La Torre”, enclavado en un punto estratégico, que aunque no es muy elevado, presenta fuertes tajos sobre el arroyo, que discurre a escasa distancia. Apenas si se conservan estructuras emergentes de lo que debió ser esta torre, siendo probable que el nombre del lugar lo tomara de la propia fortificación ibérica. Como elementos de la arquitectura tradicional más destacados encontramos algunas pequeñas fuentes y abrevaderos como la “Fuente del Charcón”.
La aldea de la Cruz de Algaida se encuentra aprox. a 8 km del pueblo de Iznájar. Es muy pequeña tiene aprox. unos 65 habitantes de los que la mayoría son ancianos. Hay una iglesia y una tienda, más abajo se encuentra el arroyo Gata que es un pico del pantano en el cual hay algunos peces como son las carpas y los bla-blás. La fauna de la cruz es lo mismo que la de otros sitios, solo hay conejos y algunos pájaros. En la flora encontramos plantas típicas del mediterráneo como olivos, encinas, pinos, zarzas, acebuches…. En nuestra aldea la mitad de la población vive en casa grandes o en cortijos, hay cortijo llamado el «cortijo Corona» tenía un molino de aceite en su antigüedad.
Las fiestas de la Cruz se hacen en honor a nuestra patrona la virgen de la Piedad. Las fiestas suelen ser el 2, 3 y 4 de Mayo el primer día se nombra a las reinas de las fiestas. Aunque no va mucha gente son unas fiestas divertidas después de nombrar a las reinas empieza un grupo a cantar hasta muy de madrugada. El día 2 al mediodía hay paella y luego juegos populares. El día 3 por la mañana hay procesión y se saca la Virgen a pasear. Al mediodía se hace una paella para los asistentes, por la tarde juegos y por la noche baile en el salón.
Fuentes de Cesna es un pequeño pueblo de unos 800 habitantes. En Fuentes de Cesna, la agricultura es la principal fuente de riqueza, sobre todo el olivar.
Antiguamente en esta alberca, llamada La Fuente del Medio, es donde la gente lavaba la ropa, fregaban los archeles del campo, etc.
Cuando se hundió el pueblo viejo reformaron todo lo posible, y esto es parte de lo que reformaron, esto es la entrada a la Fuente del Medio.
La Aldea de Arroyo del Cerezo, junto al arroyo que le da nombre, se encuentra situada al sur del municipio de Iznájar, y la conforman un pequeño grupo de casas diseminadas y cortijos, que representan un claro símbolo de la vivienda tradicional.
El agua es una constante en los asentamientos de la población en Iznájar. Si el núcleo principal surge a la orilla del río Genil en un elevado cerro de arenisca que le confiere una posición estratégica, muchas Aldeas nacen igualmente junto a otros cauces fluviales menores, afluentes de éste, como el río de La Hoz o los arroyos Solerche, Priego, Saucedilla, Adelantado, Gata, Cerezo y otros. En el Arroyo del Cerezo, como en las demás aldeas que se encuentran junto a los cauces de los arroyos, se puede apreciar un rico ecosistema, precisamente la abundancia de cerezos; en las márgenes del arroyo dio origen al nombre de la Aldea.
En el sendero de alto valor paisajístico y natural a lo largo del cauce del arroyo, han aparecido restos de cerámica y otros con valor arqueológico de época íbera, romana y árabe, lo que indica sin duda la importancia para el asentamiento de la población del lugar, relacionada con la presencia de los manantiales de agua y el propio Arroyo del Cerezo.
Esta aldea se encuentra situada al sur de Córdoba, muy próxima a la provincia de Granada, pertenece al municipio de Iznájar. El paisaje se presenta de cerros más o menos elevados, plantados de olivos con algunas manchas aisladas de monte bajo mediterráneo y encinas dispersas, algún quejigo, enebros, romero y aulagas. En las laderas con fuerte insolación se encuentran algunos espartales y retamales. Estas tierras forman un relieve accidentado de típicas montañas calizas de alturas poco elevadas. Están atravesadas por distintas sierras, integradas en un espolón de alineaciones montañosas que atraviesan la comarca en sentido noreste-suroeste.
Al norte, al pie de la Sierra de Rute, se encuentra el pequeño cerro de la Camorrilla con 886 metros. En la zona noreste, hacia el centro del término municipal, aparece la Sierra de las Ventanas con una altura máxima de 846 metros, a continuación en dirección sur-este la Loma del Santísimo, con 873 metros y por último, en la misma dirección, las Cabreras del Río con 703 metros. En el sur del municipio se localiza el punto más elevado, con 921 metros de altura en la Sierra de Campo Agro. Al oeste de la misma existen una serie de montes con alturas que oscilan entre los 704 metros de Alarconas y Antorchas, 748 metros del cerro de las Llanadillas y 849 metros en la loma de las Monjas completando un paisaje de cerros con bordes empinados. Los pueblos más cercanos son Iznájar, Algarinejo, Priego de Córdoba y Rute.
La Aldea de Los Concejos se ubica al sureste del término municipal de Iznájar, entre la “Sierra del Membrillar” y las aguas del embalse. Situada en el margen izquierdo del pantano, constituye un recorrido de gran riqueza paisajística y natural. El camino del margen izquierdo del pantano es ideal para la práctica del turismo relacionado con el disfrute de la naturaleza, mediante la práctica del senderismo o ciclo turismo.
El entorno, con predominio del olivar, presenta también, sobre todo a lo largo del “Arroyo del Perejil” una gran variedad de especies forestales autóctonas y típicas del bosque y cultivos mediterráneos. Varios miradores naturales sobre el embalse permiten la observación de la rica avifauna de la zona. Desde estos miradores, a la izquierda de la Aldea de Los Concejos se advierte la presa que retiene las aguas del río Genil, y a la derecha las aguas embalsadas bajo las que quedaron sumergidas Aldeas y lugares de Iznájar, vergeles en el margen del río, como las huertas del Remolino, San José o las Huertas de la Granja. Situado frente a la Aldea y rodeado por el embalse, se encuentra el “Cerro de La Mezquita”, catalogado como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía, al encontrarse en él un recinto fortificado ibérico, que nos informa de la presencia en esa época del ser humano en estas tierras.
